octubre 24, 2006

Guiso: 4 + 1

Dentro de la escena independiente nacional, Guiso llamó fuertemente la atención de la crítica santiaguina especializada, con su segunda producción "El sonido". De ella se desprendió el single homónimo que funciona como un reconocimiento "a todo pasado fue mejor" apuntando hacia atrás y una suerte de himno generacional de los actuales grupos rockeros agrupados en parte bajo el sello Algo Records, en donde se saluda a los nuevos nombres del rock chileno, como Ramirez, Ganjas, Pendex, Yajaira, Hielo Negro o Familea Miranda, mirando hacia adelante (como en las dos caras del dios Jano).
Tanta alabanza, sin embargo, parece un tanto sospechosa. Al fin y al cabo, lo de Guiso es un rock directo que vuelve a las raíces empapadas de blues y que toma por momentos elementos del ruido la saturación eléctrica, como ya lo hicieron en el extranjero bandas lideradas por Strokes y Hives, entre varios otros, sin aportar algo novedoso en la historia del rock...
Sin embargo, ahí está la gracia, ya que este cuarteto logra dar una bocanada de aire fresco a una escena que en los '90 se perdió en la seudo sofisticación de lo "alternativo" y las exigencias de la tecnología digital. Y en esto, son todo un ejemplo para las decenas de grupos progresivos rebuscados que inundan la V Región, y que en la verborrea musical de diez minutos, no dicen lo que Guiso hace en dos.
Así, este epé de cinco temas que no pasa de los 19 minutos en total, es una clase de hacer las cosas sin complicaciones pero manteniendo un contenido lírico social, como es el caso de "Coerción", que recuerda al AC/DC del '77, u "Ole Ole", que por su ironía se emparenta con la letra de "Lo estamos pasando muy bien" de
Los Prisioneros. Tampoco falta algún cover, como "Shot down" de los Sonics, que junto a "Caer" y "Nada sirve", completan esta entrega de los hermanos "Perrosky" y Alvaro Gómez, Bernardita y Guerra.
Guiso no es la revelación de caminos no transitados, pero nos recuerda que la escencia del rock & roll, son tres acordes energéticos y directos; tal como Los Beatles lo redescubrieran al momento de componer su "Album Blanco". Para comprar este disco ir a http://www.algorecords.cl (1/7/05)

octubre 18, 2006



JimiNelson: Yo, JimiNelson


Lo primero que llama la atención de este disco es que parece faltar algo al escuchar sus 17 temas, y es que falta el espesor del bajo, porque aquí la música está a cargo de la guitarra telecaster, la batería, la armónica y el pandero que es lo que finalmente lleva el pulso del ritmo.
El trío se formó a fines del 2003 y tomó su nombre de un carné escolar perdido por Jimmi Nelson Becerra. Tan bizarro le pareció al guitarrista Tavo Cashdeville (Gustavo León) que alguien se llamara así, que bautizó finalmente a la banda pegándolo todo: JimiNelson.
Junto a Chino y Nicolás Cowboy (Rodrigo Silva), el grupo autoeditó "Turbo", disco grabado en tres horas, que los ubicó en un rock primitivo y a la vena, que también se encuentra con el blues de viejo cuño. Este tipo de material es el que presenta los 17 cortes de "Yo, JimiNelson", que hace poco salió por la CFA en formato digipack.
Temas como "Te mueves bien", "Corte de manga", "No me vengas", "Yo estuve ahí", "Nelson Blues" o "Chocolate sexual", transitan por este rock básico, descarnado, callejero y electrificado sólo en su guitarra. Pero si las canciones se dejan escuchar, alcanzar los 65 minutos con lo mismo es por lo menos agotador...
Queda la impresión que quisieron poner todas las frutas en el canasto, pudiendo seleccionar y descartar títulos que bien podrían ser como lados B de singles o un épe, con lo que la placa hubiera ganado más en redondez. Esa extensión no es tolerable ni para una banda de progresivo y al final el interés inicial se puede disipar, cayendo en lo mismo que se busca evitar como estilo. (20/10/06)

Guiso:
"Nuestra escena nació sin
el beneficio de las radios"
Guiso es una de las bandas que lidera el panorama nacional del rock independiente. Integrado por Alejandro "Perrosky" Gómez y Alvaro Guerra en voces y guitarras, Bernardita Martínez en bajo y Alvaro Gómez en batería, el cuarteto marcó su territorio con discos como "Sintonizar el ruido" (2002), "El sonido" (2004) y "4 + 1" (2005), que definieron el regreso a canciones simples y directas, rescatando las raíces de la distorsión y el garaje con excelentes críticas en los grandes medios.
Además a través del sello Algo Records liderado por los hermanos Gómez, Guiso logró aglutinar a varias bandas que se acercan al concepto de está postura, como The Ganjas, Perrosky, Tsunamis, Tío Lucho, Yajaira, Ramires o Camión, profesionalizando una escena por lo general dispersa y sin planes de acción comunes para ofrecer su música dentro de un mercado altamente competitivo.
Actualmente Guiso prepara lo que será su nuevo álbum, como nos adelantó Alvaro Gómez. Para noviembre se estrenará el single y video de "Quise a boogie", de esta placa en que se dejará un tanto el registro análogo en cintas, por el digital, y en donde las canciones se componen en el estudio antes de ser rodadas en vivo, como era tradicional en Guiso. Ellos se presentarán el 21 de octubre a las 22 hrs, en la Sala I (O’Higgins 1282, Plaza Intendencia).
Se anunció nuevo disco para este año...
- En la Rolling Stone salió una nota de lo que se viene. En noviembre vamos a lanzar el nuevo single con su video, que se llama "Quise a boogie". La idea era tener listo un elepé, pero como estamos trabajando en el marco que vamos creando las canciones y las vamos grabando, nos hemos atrasado un poco. El nuevo disco viene bien variado.
¿Qué tan diferente es a "Sintonizando el ruido" o "El sonido?
- Creo que es el hecho que viene un poco más producido, por el hecho de estar grabándolo digitalmente y por la idea de que sea un disco más en estudio. Hay que ver que virtudes nos permite lo digital, porque antes lo hacíamos todo con cintas análogas.
Desde afuera el trabajo análogo era como la declaración de principios de Algo Records. ¿Por qué variaron?
- Es para explorar algo nuevo. Llevamos un sistema de trabajo que llevamos ocupando tres discos, por lo que igual quieres probar algo nuevo, para estancarte y para ver si funciona o no. Ahora estamos experimentando con todo este mundo nuevo del computador, al que nosotros normalmente como ingenieros por decirlo así, no somos muy cercanos. Pero es choro y se puede trabajar de manera híbrida entre medio análogo y digital y ver como funciona. La idea es replantear la manera de trabajar y no hacer tanto un disco en vivo, como hacíamos antes en que tocábamos las canciones un año y después armarlas en dos semanas y sacar un disco. Ahora es hacer las canciones, grabarlas en un periodo corto de tiempo y post produciéndolas con más tiempo o coros.
La radio no limita
¿Entonces será un trabajo de estudio?
- Esa es la idea y como no hemos estado tocando tanto este año, porque con mi hermano estamos más abocados al sello para levantar Algo Records, lo que nos permite no tener un repertorio tan tocado al momento de sacar el disco. Antes lo tocabas un todo un año, lo lanzabas y la gente ya conocía las canciones. No era tan sorpresivo. Ahora la gracia es que hemos tocado unas cinco nuevas, pero hay varias en las que estamos en proceso y no las tocamos, por lo que al momento que tengamos el disco vamos a mostrar algo bastante nuevo.
¿Cómo está la relación entre las nuevas bandas independientes y las radios grandes?
- De a poco las radios más grandes están transando un poco en tocar música nacional. De hecho hay una especie de exigencia que está logrando la SCD, de tener un espacio más grande para la música nacional. Según lo que sé es un 15 %, lo que se toca y la idea es subirlo. Toda nuestra escena surgió sin ese beneficio, por lo que ahora se esté dando un poco más es super saludable. Hay caleta de gente que debería estar todo el día sonando en la radio. Por ejemplo Alamedas, tendría que estar todo el día sonando porque tienen singlazos. Pero ahí se entra a las políticas que tengan estas empresas. Para nosotros no es una limitante, al contrario en este minuto se están abriendo más canales como "Nación rock" de Rock & Pop, por lo que las radios están apuntando a tocar más rock nacional. (20/10/06)

octubre 11, 2006


Mostro:
"En Valparaíso hay mucho jipismo"

"La adicción al volón forense" de Carlos "Kiwi" Reinoso, es uno de los ingredientes de "Consumidos por pájaros", el esperado nuevo disco de Mostro, dúo que conforma junto a su hermano Jaime. El lanzamiento de la placa el pasado 21 de agosto en Santiago, tuvo una amplia difusión mediatica, posicionando a Mostro como uno de los nombres más originales y a la vez populares del actual rock nacional.
Jaime, quien vive y trabaja en Viña del Mar, considera a su vástago como "pop satánico", y a la vez como una rebelión por su sonoridad bio mecánica y los títulos que aluden a funciones fisiológicas, frente a la tecnología digital imperante. Mostro lanzará su placa en el Puerto, hoy 13 de octubre a las 21 horas, en la Sala Rubén Darío de la Universidad de Valparaíso (Blanco 1113).
Hubo muchas expectativas por el lanzamiento de "Consumido por pájaros" en Santiago...
- El lanzamiento tubo harta difusión en la prensa. En este corto tiempo Quemasucabeza hizo cosas concretas con internet, con boletines semanales y actualizaciones constantes de la página web. Se preocuparon en enviar información con todos los medios y quedamos sorprendidos el día del lanzamiento, al ver que llegó tanta gente. El disco ya era conocido porque los temas los veníamos madurando hace rato. Pensábamos en un marco de gente como siempre, sin embargo la sala se llenó, se cerró la boletería y quedó gente afuera, así que quedamos contentos. La recepción del disco es muy buena, con criticas excelentes. Considero que hicimos algo original y me saco el sombrero por la mezcla de Carlos y Rodrigo Santis que trasnocharon.
¿Mostro se situó en la taquilla musical santiaguina?
- (Risas) Eso lo dirá la gente. Siempre nos hemos situado en tocar música para pasarlo bien. Con "Kiwi", siempre decimos que tratamos ser amigos y benefactores de nuestros oyentes, hemos mantenido buena onda con la gente. Las personas que ven a Mostro, saben que a mi hermano se le sale el alma bizarra cómica arriba del escenario y con sus comentarios hace que la gente se entretenga con sus pequeños monólogos.
¿Se puede comparar la situación de la escena de acá con la de Santiago?
- Habiendo tanto en Valparaíso, como una buena cultura musical, no hay personas que se la jueguen con apoyar a los grupos. Por ejemplo acá perfectamente podría haber un sello especializado en rock progresivo, que hay hartos, pero nadie se la juega. Por eso es destacable lo que hicieron Francisco León y Ronald Smith, con Flotante cuyo segundo disco quedo excelente. Pero Santiago saca harta ventaja a la región. Acá hay mucho jipismo. A lo mejor están las intenciones, pero falta concretar. Creo que no se vive de ilusiones.
Se compra teclado
Los títulos de los temas aluden a funciones biológicas. ¿Es una reacción frente a la tecnología imperante?
- De más. Se fue trabajando a medida que fuimos mezclando el disco. Antes al tocar en vivo, cuando hacíamos la lista de temas, siempre poníamos "nueva teclado 44" o "nueva guitarra teclado". Tienes razón en el punto de vista que es una rebeldía contra la máquina. "Cambiando la sangre por plástico" es sugerente al respecto. Al igual que el primer disco en donde estaba "Ogo pogo" que es el Nessie canadiense, acá hay dos temas con lo mitológico. "Krakensmith", alude a Ronals Smith que es el director de la radio Valentín Letelier que apoya ene a escena regional, y al kraken que era un pulpo gigante que devoraba los barcos. "Moha moha" es una especie de dragón de Estados Unidos.
¿Por qué derivaron de la guitarra al teclado?
- Empezamos a tocar teclado y batería, porque nos salía más cómodo. Según mi hermano, le era más cómodo trasladar el teclado que la guitarra. Cuando nos juntábamos a ensayar, era menos atadoso instalar el teclado que andar afinando la guitarra o que se cortaran las cuerdas. Ahí empezó a darle a las teclas y a salir temas, que nos gustaron más que los trabajos que empezamos a hacer con la guitarra. El teclado es un Casio MA 130 y están discontinuado en el mercado, por lo que es difícil encontrar uno para reemplazar al que estar bastante a mal traer. Así que paso el aviso que si alguien tiene uno, que por favor se contacte con nosotros, porque estamos dispuesto a comprarlo. (13/10/06)



LaFloripondio:
"Somos un referente de Villa Alemana como Elías Figueroa"

A esta altura LaFloripondio no necesita mayores presentaciones. Próximos a cumplir un cuarto de década haciendo un rock demencial y juerguero, la banda oriunda de Villa Alemana ya es todo un referente de su ciudad, como Elías Figueroa, pese a no tener una presencia mediatica por su independencia creativa.
Sin embargo, como explica su baterista Fritz Demuth, son capaces de aglutinar a un público cautivo que está fuera de las modas de la televisión y que en los últimos Carnavales Culturales alcanzaron a los ocho mil asistentes. LaFloripondio volverá a presentarse en el Puerto mañana 14 de octubre a las 19 hrs, en el gimnasio de la Universidad Católica dentro del marco del Pániko Fest.
Siguen sumando seguidores...
- He visto que el público está aumentando en los recitales. Las últimas tocatas son con mínimo mil personas. Eso habla que hay una mayor amplitud en el público. De todas maneras nuestro público sigue siendo una mezcla de punk y de gente cuyo denominador común es el carrete. Por ejemplo tocamos el sábado y el lunes en Santiago y el público era totalmente de esa onda: pura pastelería.
Pese a no tener una presencia mediatica, LaFloripondio es reconocida ampliamente en Chile como un denominador común del rock de esta región...
- Creo que tiene que ver porque el 2007 vamos a cumplir 15 años. Además dejando de lado a Los Jaivas, fuimos la primera banda en ir a Europa, promocionándonos que vivíamos en Villa Alemana, lo que seguimos haciendo. Es una referencia de la ciudad como Elías Figueroa o el tipo que veía a la Virgen y que ahora tiene tetas. Y esto se debe en gran parte a la insistencia que hemos tenido. Hay grupos que ya no existen de cuando empezamos, como Los Morton, pero otros persisten como Los Fiskales, con quienes estuvimos tocando en la celebración de sus 20 años. Hay un movimiento paralelo que no tiene nada que ver con Rojo, pero que permanece fuerte. En los conciertos hay caras que he visto desde hace diez años. Hay un público cautivo que no tiene que ver con la televisión, que le gusta la juerga y persiste.
Pelando la escena local
¿Vuelven a Europa?
- Ahora salieron unos temas en unos compilados, pero depende de la relación costo beneficio. Siempre estamos viendo quien puede organizar una buena gira allá. Ahora estamos viendo ir en diciembre a Buenos Aires, porque ahí hay unas posibilidades que nos ofreció "Toto", el percusionista de los Fabulosos Cadillacs. Esa sería una buena plaza en la que no hemos parado bien. Europa está ahí, a parte que con la experiencia positiva de "Paria", el disco que pensamos grabar en enero, lo masterizaríamos y mezclaríamos allá. Hay nueve temas hechos: dos de ellos son dub drogado y el resto son hardcore mezclado, como en la línea de "Zuperalcohólico", que tiene más que ver con los inicios de Floripondio.
La escena de Villa Alemana de los 90’s, salió en varios medios e incluso se le llamó la "Seattle chilena" ¿Qué pasa hoy?
- He visto muy poco, como Los Inkultos que sacaron un disco más drum & bass que hip hop y me parece muy bueno. La producción fue "grosa", ya no es el tres en uno a todo chancho y reventado en una sede vecinal para la cagada. Ahora es archi amplificado, con sub bajo, luces bacanes, data show y buena tecnología. En ese sentido me parece bien poder ir a un espacio digno. En cuanto al under he visto poco, me han hablado de los Paraguaplégicos, además del típico metal. Pero me parece que hay menos movimiento que antes.
¿Cómo ves la actual escena regional? ¿Crees que hay un exceso de grupos muy intelectualizados?
- Es como un envejecimiento. Siempre se está pensando en que el pasado fue mejor y eso es música del pasado. Cazuela de Cóndor es música de los 70’s. Me impresionó que siendo jóvenes sean tan anticuados en el estilo, igual que Flotante o Tryo que está pegado. Siendo excelentes músicos, la creatividad se les fue a la mierda. Igual hay gente que los apoya, porque son pequeños viejos chicos. En las radios siempre hay gente que se da halos de intelectualidad, porque está reprimiendo los instintos más básicos y llamativos de la creatividad. A mí me aburren esos grupos de escuela de música, prefiero ver a los desarmados como Olor a la banda, que por lo menos tienen una onda más sangrienta, por decirlo de alguna manera. Nota: foto tomada por mi en la sala de ensayos de Calle Victoria hacia 1992, Villa Alemana. (13-10-06)
"Por amor al arte":
un tributo necesario


Una de las mayores torturas dentro del mercado discográfico, es escuchar de corrido los llamados "discos tributo", una loable iniciativa muchas veces se pierde debido a que los que "homenajean", lo hacen sin entusiasmo, obligados por los sellos y por debajo del nivel de los originales.
Por ahí dicen que el "cover" o "versión" es un arte, en que se mantiene la fidelidad a lo registrado, o bien se reinventa la canción. Pero por simple que parezca el desafío, muchos artistas se quedan a medio camino...
Ejemplos sobran. Ahí están todos esos tributos gringos, llenos de grandes nombres de la música, pero pequeños al momento de los resultados. Tenemos tributos a Ramones, Black Sabbath, Kiss, Metallica o Pink Floyd, que definitivamente nunca debieron ver la luz, en honor a sus inspiradores.
En Chile la cosa tampoco es novedad, existiendo irregulares álbunes dedicados a Violeta Parra o Los Prisioneros, por hablar de un par de iniciativas salidas de los grandes sellos transnacionales que buscan otra forma de vender más de lo mismo, bajo otra cara.
Frente a esta realidad, un proyecto nacido desde la región para realzar la trayectoria de uno de sus hijos artísticos ilustres a lo largo del país, como Congreso, no deja de tener importancia entre tanto centralismo autista y falto de carácter.
Las 13 agrupaciones convocadas por el sello de la Universidad de Valparaíso, Rosa de Los Vientos, están aquí por una cosa: un profundo sentimiento de respeto y desinteresada admiración frente a la obra de Congreso. Y esto se nota en que las versiones escogidas son por sobre el promedio que se esperaría en estos casos.
Lo mejor es que 12 de los grupos son de la región, por lo que nuevamente se demuestra el poder creativo que tiene la zona, por mucho que las instituciones oficialistas de la cultura intenten ignorarlo. Al final esta es la verdadera movida musical del Puerto, la cual con todo sus vicios es digna de la capital cultural de Chile.
En esto, que mejor ejemplo que la escuela silenciosa que por 35 años ha llevado Congreso desde su días de amigos en Quilpué, hasta la banda reconocida que recibió su merecido homenaje en el último Carnaval Cultural porteño, y que participó con elegancia y sutileza en el show del pasado Festival de la Canción.
Esa escuela silenciosa, es la que saca la voz con fuerza en este cedé, hecho como su nombre lo indica, sin mayor ambición que por "Amor al arte". A continuación desglosaremos como un bisturí sónico, las participaciones de las agrupaciones invitadas, usando como orden la cronología de las canciones escogidas.
Las joyas
"El Congreso" (1971): Los viejos punkies de 8 Bolas y los rockeros pesados de Templeman, se hacen cargo de "Vamos andando mi amigo", y "Rompe tu espada, vive la vida", ambas del primer vinilo de Congreso. Lecturas personales y directas, entroncan con el espíritu sencillo de esta placa, en donde la guitarra eléctrica es la protagonista. Como un indicador inesperado, es este instrumento el que paradójicamente recobra la iniciativa, como tomando una larga y esperada revancha. 8 Bolas logra una versión que bien podría pasar por original, y que se ajusta mucho a su estilo de "Genio y Figura". Por otro lado Templeman nos ofrece un rock tan clásico, como los cortes de este primer elepé, lleno de riffs que recuerdan la fuerza del instrumental "AAR", y esos guiños a la Hendrix de Fernando González.
"Terra incógnita" (1975): Uno de los discos más importantes del rock chileno, se tributa con la tradicional danza andina "El torito", realizada por los vientos de la Escuela Popular de Música de Achupallas, una iniciativa que demuestra que las poblaciones tienen más que ofrecer que delincuencia y tráfico de drogas. Por otra parte Los Hijos asomados, que vendrían a ser los hijos reales de los Congreso, se atreven con una bella e intima "canción de la Verónica"
"Congreso" (1977): También conocido como "El Café", este álbum es tan importante como su predecesor y nos entrega tres covers. Dos grandes canciones como "Los Elementos" y "Arcoiris de Hollín", corren por cuenta de Huechunche y El Ultimo Sacrificio Blusero. El combo de Quilpué que posee la influencia más evidente de Congreso antiguo (eschuchar el cedé "Enchufe") en su sonido electroacústico. Se aproximan bastante al original, con partes memorables, como el ancestral unisono vocal en la línea "antiguamente antes del reloj...". Por su lado los bluseros trabajan una versión instrumental con mucha onda. También destaca "El color de la iguana", por Lombriz Solitaria, con sus guitarras pesadas y su referencia a "Vudú Chile" de Jimi Hendrix.
"Viaje por la Cresta del Mundo" (1981): El disco más popular de Congreso, gracias a un hit como "Hijo del Sol Luminoso" de Joe Vasconcellos, nos ofrece un intenso Vim Rimso, con la jazzera "El Descarril", muy en el estilo de esta banda de fusión, que lleva el original a los 7 minutos gracias a las improvisaciones. Arenal se atrevió con
"Hijo del Diluvio", acercándose con respeto al original reemplanzando las partes de trutruka por guitarra.
"Pájaros de arcilla" (1983): Azules Encontrados reconstruye el mismísimo y bello "Pájaros de Arcilla", junto a Hugo Pirovic, vocalista original del tema. Simpleza y electrónica otorgan el especial sello de los Azules a este clásico a dúo.
"Para los arqueólogos del futuro" (1989): Los únicos seleccionados fuera de la región , son los 3 por Luka de Molina. El conjunto jazzero ofrece una vital versión del instrumental "Hasta en los techos", con inspirados vientos. A ellos se suma el Ensamble Xilos, grupo de percusionistas doctos dirigidos por el baterista de Tryo Félix Carbone, quienes reconstruyen el ruidoso y vehemente "Chatarras y cacerolas" del "Tilo" González, a punta de latones y fierros.
"La loca sin Zapatos" (2001): La Banda del Trole Blues se luce haciendo suyo "Arte de un pájaro". Todo el R & B del Trole es destilado por sus vientos, en una aproximación rítmica muy acorde al estilo del grupo que el año pasado ganara el concurso "Graba tu cedé" de la Universidad de Valparaíso.

octubre 09, 2006

Familea Miranda: Ensayo = Error


Las canas van templando la paciencia, lo que en música se puede traducir en esperar tres años para escuchar un nuevo trabajo de algún grupo que te haya golpeado entre tantos que van pasando. Pero finalmente ese disco está ahí, en tus manos, listo para sonar y mostrarte otros paisajes que también han madurado.
Familea Miranda es uno de los grandes nombres de la escena independiente nacional del 2000. Sus integrantes tienen una historia de tradición y actitud reflejada en sus tres discos a la fecha, manteniendo su esencia a pesar de los cambios y en eso "Ensayo = Error" se mantiene como fresco y coherente.
Si hablamos de crudeza, filo y distorsión en las guitarras, ruido, disonancia y electricidad este sigue siendo el feudo de Miranda, que a través de una extraña introducción nos lleva por canciones e instrumentales, como el cocimiento perfecto de las plantas de los dioses que ilustran al disco.
De esta manera nos encontramos con temas enajenados como "Paraguay", "Mate Leao" o "1000 veces mil", hasta el mayoritario rock puro y arrastrado de "El Bloqueo", el melodismo de "Peter Sellers" o el poder corrosivo de "Pernambuco".
Tampoco falta un cover feliz de un grupo obscuro en la cartelera del after punk ("Canción de pelea de la academia" de Mission of Burma), que funciona como un respiro antes del final con el agresivo "Narufet María" y el post rock de "Por el tamaño o por ph", y en donde los 3 minutos de "Manual de la última hora" se ubican como un relleno innecesario.
Un disco independiente de Miranada Discos y Quemasucabeza que mantiene al trío de Katafú, Gomberoff y Laiseca a la cabeza de lo mejor del rock chileno del segundo milenio, aunque éste nunca se escuche en los 40 principales. (5/5/06)
Gepe: Gepinto


No puedo evitarlo, pero cada vez que un artista nuevo de Santiago, está precedido por las loas de la prensa de la Gran Capital, sospecho. No es por ser mala leche, sino que años de experiencia demuestran lo llevados que son para sobrevalorar talentos irrelevantes...
Pensé que Gepe sería lo mismo. Ya ponerlo como heredero de Víctor Jara es un poncho que a cualquiera le queda muy grande. Sin embargo al escuchar "Gepinto", al primer corte ya estaba seducido por las canciones de este chico de 24 años, que con su simpleza, candidéz, inocencia e ingenuidad firma un cedé que llena de frescor e identidad a la escena nacional, aunque aún esté años luz de Jara.
Gepe nos lleva por dos vertientes, una que se vincula a los grandes nombres del folclore nacional como Violeta Parra y Jara, y otra que bebe de la onda actual de Chicago. El resultado es como la portada del disco, una extraña asociación que al final resulta coherente; y en donde la lírica social y política es reemplazada por la de la aislación y enajenación de la urbe anónima y violenta.
El ejemplo de esto lo dan "La enfermedad de los ojos", suerte de tonada contemporánea en que el vibráfono y el acordeón se suman a la guitarra y voz bella suave de Gepe, que a veces recuerda a la Antonio Smith de Congregación, con un sonido que podría entroncar con la "Cueca de los refranes" de Los Jaivas.
Por otra parte está "Nunca Mucho", composición electrónica y mínima en que un fondo espacial y un ritmo tipo Cabaret Voltaire lleva a Gepe hacia el pop. Así los 40 minutos de escucha se hacen nada, con cosas como "Los Barcos", "Los trapenses", "El gran mal" y "Multiplicación", por la senda del folk, junto a "Sal", "Nihilo" o "Estilo internacional", por la del pop intimista.
No se puede dejar fuera la colaboración de Pablo Flores en bajo y acordeón y Sebastián Lampieri en charango, quienes completan la coloración de estas pequeñas pero grandes pinturas producidas por Quemasucabeza y Feria Music. Los talibanes del purismo abtenerse. (28/4/06)
Supercabrón: Supercabrón
Referirse a Supercabrón es actualmente hablar del que tal vez sea el grupo más destacado de la actual escena independiente de Concepción, tras la separación de Mutor. El trío que el año pasado ya debutara discograficamente con el "Fewerdemo", tiene entre sus integrantes a Alex Vigore en voz y guitarra, que participara además en la difunta banda Yo maté a Kenny y quien como poeta ha ganado varios premios y editado el libro "Estación frenesí". Junto a él está el bajista de los disueltos Anastazia (otra leyenda penquista), Roberto Mora y Marco Campos en batería, que completan este cuadro de poder rockero que con su primer larga duración, se instala cómodamente entre las mejores producciones del 2006, por su fresca fusión de lo alternativo, el stoner y el post rock.
El cedé de 42 minutos editado por Macuto Discos, logra un interesante contraste entre canciones directas a la vena, como "Pequeña Reacción", "Supermartillo" o "Contra el poder" llenas de ritmo, crudeza, peso y distorsión eléctrica, junto con instrumentales como el intenso "Hipsoflatus", el bello y breve "John Cross, el zorzal de Quillón" o el complejo "Dulce y faltal" de métrica irregular.
Notable es también "Espesor" con su gran final que tributa con energía y actitud el pulso del rock más pionero y clásico, en un disco que se destaca por un sonido maduro y coherente entre tanta oferta "de garage". Para conseguirlo visitar el sitio discosmacuto.tripod.com o escribir al mail: supercabron@vtr.net. (7/7/06)


Matorral: "Conoce ud. a Matorral"

Con lo que vendría a ser la primera visita de Matorral al Puerto, es un deber moral comentar su tercer disco, que a la fecha aún suena con singles rotando en Vía X como "Tras de ti", aunque la placa se haya editado a fines del 2004.
Lo primero que llama la atención es la gráfica que recuerda a los viejos vinilos de la primera mitad de los 60’s. En la contraportada se incluye un comentario de presentación como esos que se podían encontrar en las tempranas producciones de Los Beatles para introducirlos al público, junto a una foto en blanco y negro que recuerda a aquellas tomas viejas de Los Blops.
Aunque el cedé alcanza casi 43 minutos de duración, la banda lo define como un epé, principalmente porque se trata de material que quedó fuera de sus 2 primeras grabaciones, aunque esto no significa para nada que estemos frente a títulos de segundo orden, como dejan en claro sus primeras canciones como el potente "Formación" o "Mal de ojo".
En términos de rock chileno podríamos decir que Matorral podría ser la cruza entre la dureza sicodélica de Aguaturbia y Escombros y la raíz de Los Jaivas y Congreso en sus etapas 1972 ó 75. Sin embargo, por lo que mencionamos antes, esto no se refleja del todo en el álbum.
Hay cosas bellas como el etéreo "Aeropuerto", instrumentales agradables como "Puente a Llo – lleo" o ácidos como el destacado improvisado de "Tierras", junto a canciones más accesibles y melódicas como "Tras de ti" y "Universal" que los acercan más al ámbito del pop rock de fuentes inglesas tipo Bunkers.
Los interesados pueden comprar este registro de Cápsula discos http://www.capsuladiscos.cl o contactarse al mail: matorral_@hotmail.com. Vale la pena. (21/4/06)


Mutor: Momento


Justo un año después del potente debut discográfico de Mutor con su cedé "Mute", este cuarteto de Concepción regresa con "Momento", disco que muestra un paso más en su evolución musical que junto a varios exponentes penquistas se distancia de aquella influencia inglesa que fijaron referentes como Emociones Clandestinas, Los Santos Dumont y Los Bunkers.
Por el contrario, "Mute" entroncaba con la realidad de los 90’s de LaFloripondo de "Muriendo con las botas puestas" o de Supersordo de "Supersórdido", que trajeron a Chile la crudeza y dureza urbana, los ritmos quebrados y esquizofrénicos, el ruido y el acople como parte de la paleta de colores, que servían de base tanto a instrumentales como a canciones y que Mutor recogía en este último formato.
Con "Momento", Mutor alterna las letras con viajes atmosféricos que podrían asociarse a aquello que llamamos post rock. Así la banda integrada por Roberto en voz y teclados, Javier en guitarra, Jaime en bajo y Gerfhard en batería nos lleva a instantes como el sólido "Trípode" de algo másde 4 minutos o el cuasi minimalista y suave "Nudo" que alcanza un vuelo cercano a los 9 minutos.
Esto no significa que no existan residuos de su estilo anterior como reflejan "Serenes", "Espaldas", "Casia" o "Médula", sin embargo "Momentos" navega principalmente por los mares la música pura de "Masa", "Tacto" o "Soldar (ea)", haciendo de este grupo uno de los grandes e interesantes nombres de la octava región, que ojalá tengamos la suerte de verlos pronto en vivo en Valparaíso. Contactos: mut0r@hotmail.com (21/4/06)
Bocallave: Bocallave
Bocallave nace desde las experiencias musicales que Esteban Espinoza desarrolló tras dejar la batería en Fruto Prohibido el 2002 y que se concretaron en un par de producciones sin mayor distribución. Espinoza, responsable de la voz y guitarra de Bocallave y que en la actualidad es baterista transitorio en Matorral, logró armar esta interesante banda orientada al pop rock, que en sus filas agrupa a Diego Alvarez (Mecánica Popular) y a Carlos Tepper (ex Leo Quinteros) en guitarras, Andrés Bravo en bajo (Nimbus) y Rodrigo Calderón en batería.
En una escena en donde el pop es casi políticamente incorrecto y en donde los pocos exponentes caen en clichés facilistas tanto sonoros, como líricos, la música de Bocallave se alza con personalidad propia y una calidad que no se desvincula de la posibilidad de ser masificada. Los 37 minutos de este álbum debut producido independientemente por Discos Supermarioneta y distribuida por Cápsula Discos, se escuchan con agrado ya sea por la calidad musical o por el desarrollo de letras que funcionan como pequeñas historias coherentes y bien escritas.
"Círculo" es una buena partida que a partir del pop puede mostrar como se puede construir una música con elementos que sin perder de vista el formato canción, es capaz de transmitir una serie de eventos que constituyen su universo. Esto no significa que existan temas directos y radiales como "Tierra Prometida" que describe las aspiraciones de la actual generación en el contexto del apocalipsis de un mundo regido por la prepotencia del imperialismo y el terrorismo como respuesta.
El intimismo está presente en "No más", de factura suave con el aporte de la guitarra slide de Carlos Fernández, uno de los miembros del Embrujo de principios de los 70’s. Incluso podemos encontrar una cierta cosa progresiva en el cierre de "Asesino en serie" y su trama instrumental, la energía estimulante del rock sin apellido en "Somos", o la alternancia y contraste entre la obscuridad del after punk y la fuerza del rock noventero en "1984". Un trabajo muy interesante y variado. (19/5/06)


Tsunamis: Corre el río

La historia continua bastante bien para cuarteto santiaguino vinculado a la nueva generación de bandas independientes. Con un debut intenso y explosivamente eléctrico como lo fue su homónimo del 2004 y el epé "Espíritu" del 2005, Tsunamis trasciende en la búsqueda de la luminosidad perdida en la gran urbe impersonal.
Si "Espíritu" tantea apenas esa luz, a través de la imagen nublada de su portada, "Corre el río" la alcanza en la lírica de Goly, que da cuenta de meditación, viaje, retiro y consecuencia. En este sentido varias letras se relacionan conceptualmente. "City monkey" es una observación y un manifiesto para dejar el aplastante ritmo de Santiago, como lo hizo Goli al venirse a vivir a Valparaíso.
Pero la melodía juguetona de la canción con su alegato, se contrapone a dos grandes momentos del disco que nos llevan por la ruta hacia la consecuencia y la redención que pareciera no existir. Por su parte "Libéralo", nos invita a dejar esos pesos existenciales en el irrepetible presente, rompiendo las ataduras de la vida ("que no te mate amor/esta ciudad") a través de un logrado desarrollo instrumental.
Lo mismo se puede decir de "El Desierto", geografía austera de encuentro con el ser y la realidad, destacando también el trabajo a dos guitarras, que conduce al clímax final. Esto no significa que canciones como "Pedro" del baterista Alex Gatta o "Gracias amigo!" de Perrosky de Guiso, queden fuera de los ejes de este trabajo. Uno fotografía nuevamente el sin sentido de la vida a pulso de un decidido rock, mientras el otro es una mano honesta y necesaria frente al egoísmo imperante.
Destacan también el orientalmente ácido "Amanecer", embellecida por la voz de Anita Tilloux (Makiza), y el gran finale de "Voy a seguirte" de una espiritualidad conmovedora. Un gran disco de Algo Records para una banda que a partir de clásicos como Rolling Stones, Velvet Underground o Doors, puede acuñar un rock de carácter y actual, contrastando con ejemplaridad los pianisimos y los fortísimos. (7/10/06)
Mostro: Consumido por pájaros
Fueron casi dos años y medio los que hubo que esperar para tener por fin el segundo cedé de Mostro, el dúo de los hermanos Carlos y Jaime Reinoso, que lejos es la banda de la Quinta Región con mayor proyección y aceptación actualmente en Santiago. De la portada que mostraba al pato biomecánico del primer álbum, pasamos al ataque de aves aparentemente inofensivas sobre mamíferos cuyas entrañas son desgarradas.
El sobre con la pintura original de Carlos, contiene una caja azul que tiene la gracia de ser una de las 500 pintadas a mano con spray por quien también es conocido como "Cerebro". En cuanto a la música, la placa de media hora recorre 10 cortes seleccionados de unos 20 grabados para la ocasión y de los cuales 9 ya conocíamos en vivo.
El rasgo de mayor diferenciación al excelente disco debut es la orientación más electrónica del dúo, lo que los aleja de ese sonido a lo Ganger asociado al post rock de guitarra y batería. Pero electrónica aquí no significa máquinas programadas, sino un teclado Casio de juguete que Carlos ataca con la precisión biomecánica que vislumbraba la portada anterior, mientras Jaime lo sostiene como un verdadero reloj a cuerda con su percusión.
En este sentido "Krakensmith" - un homenaje a Ronald Smith quien tanto ha hecho por la movida local - es un claro referente, junto a "Moha Moha" o "Ectoplasma espacial". También hay una mayor agresividad sonora como en "Atacado por parásitos de pájaro", "Nuevos gases dentales" o "Doble hígado espontaneo".
Mostro puede ser rock contemporáneo por su actitud y pop instrumental al ser melódico y directo, características que lo separan de una cantidad de grupos regionales perdidos en errados y lateros planteamientos intelectualizados de academia trasnochada. De ahí por qué Mostro está en el sitial que tiene. Un cedé realizado por Quemasucabeza. (29/9/06)