
No dudo que el tiempo trasformará a Leo Quinteros en un referente y marca del pop nacional, como en Argentina lo es Gustavo Cerati. Y es que Leo tiene un don de construir melodías agradables y letras inteligentes, en canciones que capturan la atención y conquistan desde un principio como "Fiesta pagada": El primer sencillo de este álbum, muestra una lírica refiere al absurdo de esta institución vacía. Si al final se está desencantado con todo, es lógico no creer que la felicidad estará en una fiesta con entrada ("Yo sólo quiero verte bailara/ no es necesario salir a otro lugar"). "Lo sabes todo" y "Mejor tercero", tienen un sabor con reminiscencias a esa sicodelia amigable de los Beach Boys modelo 1966, siendo en especial "Mejor tercero", una verdadera delicia en todo sentido; desde su insistente teclado disonante al giro casi "barreteneano" de la voz, antes de entrar a un solo de guitarra a la "Rain" y el final semi seco de la armónica. Con "Moscas", "Ahora", y "Posiciones de resguardo" se prepara el terreno para un punto alto y destacado como el estilizado rock moderno y a la vez pionero de los "Andes empire" y la belleza del lento "Quien es mejor", en donde Felipe Cadenasso de Matoral regala una guitarra slide sutil que delinea con éxito a la canción. Tras seguir en la intimidad con "Monumentos nacionales", Leo cierra su placa con la minimal "Sólo quiero volverte a ver", balanceada sobre los toques de un sinte delicadamente modal y el clímax final de un vibráfono. Así de simple... Un disco diverso y que engancha en sus personales sofisticaciones, producido independientemente por Cápsula Discos, que comprueba el talento y la calidad creativa de Quinteros. (2/6/06)